La mirada de ... Aitor

26 enero 2012

QUITANDOSE EL DISFRAZ

Mientras algunas gentes honradas y responsables, elegidas por todos los vascos y vascas, desde hace casi 3 años se encargan de poner las cosas claras y en su sitio, trabajar por la normalidad democrática, por la convivencia, se encargan de llegar a acuerdos sociales, de consensuar las reformas fiscales, etc... en definitiva se encargan de no sumir a Euskadi en una profunda crisis (aunque esto hubiese sido fácil con la herencia recibida por los anteriores gobiernos del PNV)... otros agentes sociales (como les gusta autodenominarse aunque poco ejercen) se enredan en luchas y broncas por cuestiones de poder de representatividad!!!!

Me parece un horror, desde que he leído y visto, que los sindicatos más nacionalistas y abertzales que tenemos en Euskadi (ELA y LAB), que se hacen llamar los veladores de los derechos de los trabajadores y trabajadoras euskaldunes, estén enzarzados en discusiones porque uno le dice al otro que esta anteponiendo intereses de poder de representatividad, sobre el objetivo universal sindical... y están tan tensas las relaciones que han llegado a romper sus acuerdos de apoyo y lucha común y hasta a quitarse el disfraz... y me pregunto yo.... dónde ha quedado la defensa de los derechos de los trabajadores?????? y lo que me lleva a pensar en: ¿qué opinaran los trabajadores que hasta ayer eran representados por estos representantes sindicales?

La verdad, que unos ya les conocíamos y ya sabíamos de que casta eran todos estos representantes sindicales, que lo único a lo que se dedicaban era a estar de huelga en huelga y de paro en paro, sin implicarse de verdad en la solución de los conflictos laborales, como sí lo han hecho otros sindicatos... ELA y LAB simplemente han trabajado diariamente por bloquear el progreso que venía de la mano del gobierno socialista de Patxi López... pero ahora lo tenemos más claro, nosotros y sobre todo, los que en su día confiaron en ellos para defender sus derechos como trabajadores y trabajadoras, porque a nadie le gusta que jueguen con sus derechos y sobre todo, porque los trabajadores y trabajadores vascos no tienen ni un pelo de tontos.